martes, 9 de mayo de 2017

APLICACIONES DEL SIFON

La aplicación más común de los sifones es en los desagües de fregaderos, lavabos, inodoros, etc, para evitar que el mal olor de las cañerías ascienda por los desagües. Consiste en un tubo en forma de "S" tumbada, de manera que, al desaguar, se llena la primera curva del tubo y la segunda actúa como un sifón, vaciando la primera hasta que el nivel de agua baja y entra algo de aire. En este momento, el sifón deja de funcionar y retrocede el agua que está en la parte ascendente entre las dos eses, llenando la primera curva del tubo y aislando el desagüe de los gases de la cañería.














 El sifón de cocina es un aparato de cocina que sirve para 
convertir cualquier líquido que metamos en su interior en 
mousse.

Funciona con cápsulas de dióxido de nitrógeno (NO2), 
actuando como si de un bote de spray de nata se tratara. De 
hecho, si introducimos nata líquida en un sifón y le añadimos
 una recarga de NO2 nos dará el mismo resultado: nata 
montada; de ahí que también se le conozca 
como montador de nata y cremas.





También se llama sifón al envase que contiene agua carbonatada (también denominada agua carbónica o soda), una bebida de consumo habitual en muchos países.
Estos sifones de agua carbonatada solían construirse con vidrio aunque, con los años, pasaron a fabricarse con plástico ya que resultan más seguros. Esto se debe a que, al estar envasados a presion , corren el riesgo de explotar. Los sifones cuentan con una válvula vinculada a un tubo que llega hasta el fondo de la botella y que tiene, en el otro extremo, salida al exterior. Al presionar un botón, el agua carbonatada atraviesa el tubo y sale del sifón.



TRABAJO REALIZADO POR LUCIA GARCIA Y PAULA TOMAS 



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