El sifón de cocina es un aparato de cocina que sirve para
convertir cualquier líquido que metamos en su interior en
mousse.
Funciona con cápsulas de dióxido de nitrógeno (NO2),
actuando como si de un bote de spray de nata se tratara. De
hecho, si introducimos nata líquida en un sifón y le añadimos
una recarga de NO2 nos dará el mismo resultado: nata
montada; de ahí que también se le conozca
como montador de nata y cremas.
También se llama sifón al envase que contiene agua carbonatada (también denominada agua carbónica o soda), una bebida de consumo habitual en muchos países.
Estos sifones de agua carbonatada solían construirse con vidrio aunque, con los años, pasaron a fabricarse con plástico ya que resultan más seguros. Esto se debe a que, al estar envasados a presion , corren el riesgo de explotar. Los sifones cuentan con una válvula vinculada a un tubo que llega hasta el fondo de la botella y que tiene, en el otro extremo, salida al exterior. Al presionar un botón, el agua carbonatada atraviesa el tubo y sale del sifón.
TRABAJO REALIZADO POR LUCIA GARCIA Y PAULA TOMAS
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